¿Qué es la indecisión?
La indecisión es la dificultad para tomar decisiones satisfactorias y acciones efectivas. Es la falta de determinación ante una situación que nos impide tomar una decisión, provocando que se convierta en una experiencia conflictiva.
Las personas indecisas tienden a retrasar la toma de decisiones importantes y estresantes. Se terminan obsesionando con pocas opciones y no decidiendo o eligiendo una opción que no les satisface.
¿Por qué es importante poder tomar decisiones?
Tomar decisiones significa comprometerse a obtener resultados deseados y alineados con nuestros valores y propósitos. Por el contrario, la indecisión puede implicar no terminar de involucrarnos en el problema o situación particular con la intención de poner distancia para no conectar con las posibles consecuencias. Ser una persona indecisa y no tomar decisiones puede llevar a perder el control de nuestro destino.
¿Por qué una persona es indecisa?
Si cuando debes tomar una decisión no puedes elegir entre diferentes opciones, es factible que seas una persona indecisa. Los factores más comunes que nos llevan a tener dificultades para decidir son:
Evitar la responsabilidad
Tomar decisiones implica asumir la responsabilidad de las posibles consecuencias. Las personas indecisas evitan esa responsabilidad y a veces postergan o dejan que otros tomen la decisión. Este es el motivo por el que una persona indecisa puede generar dependencia de sus personas cercanas.
Miedo a equivocarse o miedo al fracaso
El perfeccionismo y el miedo a equivocarse provoca que una persona sea incapaz de decidir. Tener miedo al fracaso genera que muchas personas no pasen a la acción incluso en situaciones que desean vivir. Lo importante es recordar que todos cometemos y aprendemos de los errores. Que el verdadero fracaso es no intentarlo o no aprender.
Baja autoestima
Las personas indecisas consideran que no son capaces de tomar decisiones. Por lo general, es resultado de malas experiencias pasadas que generan inseguridad, falta de confianza en sus propios juicios y una baja autoestima.
Parálisis por análisis
La parálisis por análisis se conoce como la actitud de no actuar en situaciones y en la toma de decisiones importantes por un exceso de pensamientos y reflexiones, buscando tanta información sobre el tema a decidir que complica la toma de decisión correcta por fatiga que implica el sobreanálisis.
¿Cómo dejar de ser una persona indecisa?
1- Asume la responsabilidad de tus decisiones
Como mencionamos más arriba, algunas personas evitan tomar decisiones o las postergan porque no quieren asumir la responsabilidad si resulta contrario a lo esperado. Para dejar de ser una persona indecisa, lo importante es hacerse cargo y asumir responsabilidad de cada una de las acciones que realices.
Puedes proponerte un plazo de tiempo que te ayude de parámetro para evaluar esa situación a resolver.
2- Dejar el perfeccionismo a un lado
Las personas extremadamente perfeccionistas suelen convertirse en personas indecisas porque la búsqueda de la perfección les provoca duda entre una decisión y otra. Y esto frena el desarrollo personal y/o profesional. Por eso, para dejar de ser una persona indecisa es importante dejar el perfeccionismo a un lado.
Generalmente las personas suelen arrepentirse más por lo que no intentaron que por lo que no salió
3- Desarrolla confianza en ti mismo
Una de las causas de que una persona sea indecisa es la falta de confianza en uno mismo y en los criterios que tienes para tomar decisiones. Por eso es importante trabajar en la confianza en ti mismo y tu autoestima para que puedas dejar de ser una persona indecisa.
Intenta profundizar en aquella elección que más intuición te despierta y solo confía asumiendo el riesgo a perder en tu decisión
4- Gestiona la culpa
En muchos casos, lo que nos impide tomar decisiones es sentirnos culpables si las cosas no salen como esperamos. El miedo a equivocarse y volver a sentirte culpable puede llevarte a ser una persona indecisa.
5- Recuerda cuál es tu objetivo principal
Muchas veces cuesta tomar una decisión porque no tenemos claro cuál es nuestro objetivo principal. Si no sabemos qué queremos de nuestra vida y cuáles son nuestros valores, puede resultar difícil tomar una decisión. Por eso es importante tener en claro cuáles son tus propósitos y metas en la vida.
Dejar de ser una persona indecisa puede resultar una tarea difícil pero es posible. Recuerda que puedes comenzar terapia para conocer cuál es el origen de tu indecisión y trabajar en el desarrollo de habilidades que te permitan dejar atrás la indecisión y tomar las riendas de tu vida.
Si tienes dudas respecto a si eres una persona indecisa y te sientes afectado por este rasgo de tu personalidad, se recomienda consultar con un terapeuta para que te acompañe y muestre cómo implementar estrategias psicoterapéuticas para mejorar tu calidad de vida.