¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la autopercepción, es decir, la percepción e idea de cómo somos tanto física como psicológicamente. Nos formamos esta imagen de nosotros mismos desde la infancia.
Este autoconcepto de nosotros mismos puede coincidir o no con la idea que tienen las demás personas de nosotros o, incluso, puede coincidir con la realidad o no. Cuanto más realistas sea nuestro autoconcepto, mejor será la interacción que tendremos con lo que nos rodea, tendremos mayor aceptación y más sólida será nuestra autoestima.
La autoestima, entonces, consiste en el conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos que puede tener una persona hacia sí misma. En otras palabras, es el resultado que surge de si aceptamos y nos gusta el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos. Una aclaración que es importante hacer es que la autoestima no es algo fijo, sino que se va modificando a lo largo de nuestra vida.
¿Por qué una persona tiene problemas con su autoestima?
Se considera que una persona tiene problemas con su autoestima cuando realiza una valoración negativa de sí misma, de sus capacidades o actitudes, pensamientos o comportamientos, etc.
Las causas de por qué una persona tiene baja autoestima son relativamente comunes. Existen dos grandes factores que configuran cómo nos percibimos a nosotros mismos: externos e internos.
Factores externos
Son aquellos relacionados con las experiencias, circunstancias o acontecimientos que nos han sucedido a lo largo de nuestra vida y cómo actuamos o resolvimos los problemas que se nos fueron presentando, como así el resultado, ya que esto nos hará sentirnos capaces en diferentes ámbitos.
Otro factor externo determinante son las personas con las que nos relacionamos y su forma de vernos, tratarnos y de transmitirnos la valoración que tienen de nosotros.
Ejemplos:
- Los abusos físicos, sexuales y emocionales (sobre todo si se produjeron a una edad temprana).
- Sufrir discriminación de cualquier tipo o bullying y/o sentirse excluido.
- No haber recibido una correcta atención de sus necesidades básicas en la infancia.
Factores internos
Los factores internos que determinan nuestra autoestima son aquellos relacionados a la interpretación que hacemos de los factores externos. Por ejemplo, cuál es la valoración tanto de nuestros logros como de nuestros fracasos.
También influye el modo en que sentimos y cómo nos sentimos frente a los hechos que nos ocurren. Por ejemplo, una persona con baja autoestima frente a un error que cometa, sentirá que fracasó porque no sabe hacer nada bien o no sirve para nada sin ponerse a pensar o valorar las veces que tuvo éxito.
Señales de una baja autoestima
Cuando nos referimos a baja autoestima o falta de autoestima, hablamos de una autoestima que no permite a la persona sentirse valiosa o tener un juicio objetivo sobre ella misma. Es decir, la persona realiza una evaluación negativa de sí misma y eso hace que la persona se sienta inferior a los demás.
La baja autoestima implica algunas de estas características:
- Tener dificultades para tomar decisiones y miedo exagerado a equivocarse.
- Piensan que no pueden, que no saben nada, que no lo van a conseguir.
- Son personas aisladas, tímidas y casi no tienen amigos o muy pocos.
- No están satisfechas consigo mismas, piensan que no hacen nada bien.
- Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal.
- Debido a que no tienen valor, les cuesta aceptar que las critiquen.
- Se sienten aliviados o se alegran ante los errores de otros porque así ellos se sienten con menor desventaja.
- No se valoran, ni sus talentos ni sus posibilidades. Ven sus talentos pequeños, en cambio los de los otros los ven grandes e incluso exagerados.
- Necesidad de aprobación por parte de otras personas.
- Falta de ambición, carencia de ilusiones, metas o sueños.
- Importancia excesiva de la opinión que otras personas tienen sobre uno mismo.
- Descuido de la apariencia física
¿Cuáles son las consecuencias de una baja autoestima?
Cuando una persona tiene una baja autoestima, su calidad de vida se ve afectada y puede causar problemas psicológicos como:
- Deterioro en las relaciones interpersonales
- Depresión
- Ansiedad
- Estrés
- Baja productividad en el trabajo
- Conflictos familiares
- Trastornos alimentarios
- Insomnio
- Trastorno de la personalidad
- Adicciones
- Conductas suicidas
- Entre otras consecuencias.
Es común que una persona acuda a un espacio terapéutico por alguno de los trastornos mencionados y que el origen del problema sea una baja autoestima.
¿Cómo fortalecer nuestra autoestima?
Si bien depende de cada persona y del origen de su baja autoestima, existen una serie de hábitos que las personas pueden adoptar para fortalecer su autoestima:
- En vez de centrarte en lo “negativo”, empieza a darle valor a tus virtudes y a las cosas que te hacen bien y a aceptar aquellas cosas no sabes hacer tan bien y aprender de ellas. El objetivo no es ser perfectos, sino es sentir bienestar.
- Mejora tu diálogo interno. En vez de decirte “no puedo”, cambia tu pensamiento por “voy a intentarlo”.
- Establece metas realistas y que puedas cumplir. Comienza por metas fáciles de concretar y poco a poco aumenta la complejidad a medida que sientas mayor seguridad en vos mismo.
- No te compares con otras personas. Uno de los motivos por cuales nos sentimos infelices es porque envidiamos e idealizamos la vida de otras personas sin conocer a ciencia cierta el camino que tuvieron que recorrer.
- Trátate con compasión, respeto y amabilidad. Haz críticas constructivas acerca de ti mismo.
- Comienza terapia para que un profesional de la Psicología te acompañe y brinde herramientas para fortalecer tu autoestima.
¿Cómo se trata la baja autoestima con Terapia Cognitivo Conductual?
Con la Terapia Cognitivo Conductual se puede desarrollar una reestructuración cognitiva que permita a la persona valorar su situación de manera objetiva y observar los hechos tal y como son, en vez de cómo los percibe, ya que muchas veces se tratan de supuestos que no son reales. Esta reestructuración permite realizar un cambio de conductas que mejorará significativamente el autoconcepto y valoración de sí misma.