Cuándo deberías consultar a un psicólogo
Tomar la decisión de consultar un psicólogo suele ser difícil para algunas personas. Existen casos de personas que tienen vergüenza o sienten malestar pero no saben si realmente su problema se pueda tratar con un psicólogo. O están aquellas personas que creen que solo se debe consultar con un psicólogo cuando atraviesan por un hecho traumático o estresante o están viviendo un gran cambio en su vida.
Pero en verdad, existen diversos motivos o situaciones en las que la terapia puede acompañarte y ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
Si bien es una decisión personal, te compartimos 10 motivos que pueden indicar que es momento de consultar con un profesional de la psicología y comenzar terapia:
1- Estás atravesando una pérdida: Si bien la muerte es parte de la vida, cuando alguien cercano a nosotros fallece, suele ser un momento en que se nos movilizan muchas emociones. El duelo por la muerte de un ser querido puede ser difícil de superar.
2- Gestionar cambios vitales o crisis personales: Hay acontecimientos que se presentan en la vida que requieren de nuestra adaptación. Las crisis pueden desarrollarse producto de ciertas circunstancias que nos involucran emocionalmente. Ej. cambios en los roles que desempeñamos en la vida, mudanzas, rupturas amorosas, crisis laborales, peleas con familiares , etc.
3- Sufres malestar y tienes emociones desagradables que te inquietan durante el día provocando sensaciones de desánimo que no te permiten disfrutar de lo que tienes o te sientes bloqueado. El malestar emocional también puede provocar alteraciones en el sueño, aislamiento, ansiedad, entre otros trastornos.
4 – Sientes que no puedes controlar tus acciones y son perjudiciales para ti o las personas que te rodean. Sufres cambios de humor, irritabilidad o ira.
5 – Tienes pensamientos intrusivos que te agobian o te hacen sentir miedo. En nuestro día a día convivimos con un diálogo interno, nos hablamos a nosotros mismos, tenemos ideas. Cuando ese diálogo se convierte en mensajes críticos con pensamientos negativos y obsesivos, nos limita en nuestras acciones y genera malestar emocional.
6 – Viviste experiencias traumáticas en tu niñez: Los traumas de la niñez suelen dejar huellas y tener influencia en los comportamientos de las personas.
7 – Superar miedos limitantes: A menudo las personas tienen miedos, temores e incluso fobias de diferentes tipos. Pueden ser fobias que parece que no son tan graves y que permiten llevar adelante una rutina pero que, sino se trabajan en superar esos miedos o fobias, pueden convertirse en problemas en un futuro.
8 – Se sospecha de la posibilidad de tener alguna enfermedad psicosomática: Cuando desde la medicina clínica no se encuentra mejoras en la enfermedad que tiene el paciente o, incluso, se mejoran los síntomas con fármacos pero luego de un tiempo vuelven a aparecer los mismos o un nuevo síntoma, se sugiere que la persona acuda a un profesional de la salud mental para indagar sobre el estado emocional.
9 – Falta de habilidades sociales: Si una persona tiene dificultades en desarrollar determinadas habilidades, desde un espacio terapéutico se puede ayudar a trabajar en ejercicios de reconocimiento de expresiones faciales, mejorando su asertividad, trabajando la resolución de conflictos, la comunicación verbal y no verbal o aprendiendo a gestionar la ira.
10 – Fortalecer la autoestima: La autoestima es el conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos que puede tener una persona hacia sí misma. Es importante tener una autoestima saludable porque, cuando se tiene una autoestima baja, afecta nuestra forma de sentir, de actuar y de relacionarnos con nuestro entorno
La importancia de la salud mental
Tener una buena salud mental significa sentir bienestar emocional, psicológico y social que nos permitirá lidiar con el estrés diario y cumplir con los objetivos personales. El estado de tu salud mental determina qué pensamos, sentimos y cómo actuamos en la vida, como nos relacionamos con las demás personas y tomamos decisiones importantes para nuestro presente y futuro.
Es normal que en diferentes momentos de la vida, puedan ocurrir diferentes situaciones que te generen malestar emocional y que pongan en riesgo tu salud mental. Si estas situaciones estresantes se mantienen o repiten en un lapso continuo de tiempo y no tienes las herramientas para gestionar las emociones de forma sana, es posible que tu salud mental se deteriore.
10 señales de que tu salud mental se está deteriorando
1 – Te sientes irritable la mayor parte del tiempo del día.
2 – Te sientes desconectado de ti mismo.
3 – Tu rutina de sueño se ha descontrolado y tienes problemas para dormir o duermes más horas de lo normal.
4 – Sufres cambios repentinos de humor
5 – Te cuesta concentrarte en tareas cotidianas.
6 – Prefieres mantenerte aislado de los demás, incluso de tus familiares y amigos.
7 – Tu peso o apetito cambiaron en un lapso corto de tiempo.
8 – Procrastinas tareas y obligaciones importantes.
9 – Aparecieron síntomas físicos como migrañas, dermatitis, fatiga crónica, problemas gastrointestinales, dolores musculares, incluso bruxismo.
10- Descuidas tu higiene personal.
Como mencionamos al principio del artículo, no es necesario que estés atravesando una crisis u ocurran hechos estresantes para que consultes con un psicólogo. Es posible que sientas la necesidad de comenzar terapia para simplemente reflexionar, hablar y sentirte escuchado sin que te juzguen.
En cualquiera de los casos, puedes comenzar terapia online desde donde estés. Las sesiones son similares a las tradicionales y se realizan a través de videollamadas en las que estarás solo tú y tu psicólogo desarrollando un tratamiento focalizado al motivo de tu consulta.
Comunicate con la Licenciada Natalia Portales para tener una primera charla y comenzar con un tratamiento con un profesional de la salud mental a través de una computadora, tablet o teléfono con conexión a Internet.